El tratamiento no va dirigido solamente al músculo (refuerzo muscular) sino que tiene en cuenta cómo se organiza el movimiento a nivel cerebral. Por lo tanto, para recuperar el movimiento es necesario activar los procesos cognitivos que se encargan de dicha organización. Estos procesos son la percepción, la atención, la memoria, el lenguaje, la imagen motora, el razonamiento, etc.